El 16 de septiembre es el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, una iniciativa de las Naciones Unidas (ONU) destinada a proteger la capa de ozono para las generaciones actuales y futuras.
La capa de ozono es un frágil escudo de gas que protege a la Tierra de la parte dañina de los rayos del sol, ayudando a preservar la vida en nuestro planeta. Es necesario que la capa permanezca intacta para ayudar a proteger la vida humana y animal, el medio ambiente y evitar aumentos de temperatura, que son el factor clave en el cambio climático.
Protocolo de Montreal y Acuerdo de París
Los orígenes del Día Mundial del Ozono (WOD) provienen de un tratado internacional firmado en Montreal, Canadá en 1987, que vería la eliminación gradual de la producción de sustancias responsables del agotamiento de la capa de ozono. Puedes ver la lista completa aquí.
La eliminación de estas sustancias durante los últimos 30 años, como los clorofluorocarbonos (CFC), los hidroclorofluorocarbonos (HCFC) y los halones, que destruyen el ozono en la estratosfera, ha ayudado a proteger la capa de ozono, disminuyendo los efectos del cambio climático, protegiendo la salud humana y los ecosistemas. En 2009, un artículo científico publicado en la revista PNAS señaló que el Protocolo de Montreal ha evitado más de 135 mil millones de toneladas de emisiones equivalentes de dióxido de carbono a la atmósfera, contribuyendo así significativamente a la mitigación del cambio climático.
A pesar de los avances logrados y de la evaluación científica que reconoce que la capa de ozono se está recuperando de los daños que se le infligieron hace décadas, todos debemos seguir preservando nuestro ecosistema.
Más recientemente, el Acuerdo de París de 2015 vio a casi todos los países del mundo entrar en un compromiso legalmente vinculante de reducir las emisiones para limitar el calentamiento global a muy por debajo de 2 grados, e idealmente a 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales. En noviembre de este año, líderes de todo el mundo se reunirán en Glasgow para la COP26 de las Naciones Unidas (la Conferencia de las Partes y el vigésimo sexto evento de este tipo) para acelerar la acción sobre el acuerdo.
Los beneficios ambientales clave para cambiar a R600a son:
• No tóxico
• Potencial cero de agotamiento del ozono (ODP)
• Bajo potencial de calentamiento global (GWP)
• Excelente desempeño termodinámico: una combinación de enfriamiento, eficiencia energética y cero daño ambiental
A finales de
2020, en comparación con el uso de R134a, redujimos el equivalente de CO2 en un
99,8% por dispensador, ahorrando un equivalente de CO2 total de 30.881
toneladas. Consulta la tabla a continuación para obtener una comparación anual:
TIPO |
VOLTAJE |
CANTIDAD EN USO |
LED |
18W |
1,140 |
LED |
50W |
15 |
LED |
65W |
93 |
LED |
85W |
13 |
LED |
40W |
136 |
• Reducir las llamadas innecesarias a los clientes, limitar las millas y las emisiones en las carreteras, para ayudar a ahorrar 46 toneladas de CO2 para fines de 2021.
• Programa de reacondicionamiento de dispensadores de agua existentes para reducir las emisiones innecesarias de la producción y transporte de nuevas máquinas.
Se han logrado grandes avances para ayudar a preservar la capa de ozono desde que el Protocolo de Montreal entró en vigor hace tantos años, lo que significa que todos podemos beneficiarnos de la protección que nos brinda. Pero es importante no bajar la guardia.
Waterlogic se compromete a reducir su producción de carbono y continuará invirtiendo en iniciativas en toda la empresa para hacerlo.